La Legislatura anterior decidió modificar la referencia y establecer que será el promedio de los haberes de los intendentes, más un cinco por ciento. Pero con la Municipalización de Tolhuin, donde los salarios son muy inferiores, ese promedio amenazaba con descender drásticamente: el riesgo fue rápidamente subsanado con la exclusión lisa y llana del nuevo municipio, dentro del texto de la ley de municipalización.

Los aumentos no se detienen: de haber alguna nueva recomposición en alguna de las intendencias de Río Grande y Ushuaia  todavía el castigado presupuesto provincial deberá afrontar un gasto político más alto, dado que se extiende a todos los funcionarios y legisladores.

 El referente de Encuentro Popular admitió el “error” cometido cuando advirtió sobre estos incrementos, pero porque calcularon en menos: “En 14 meses, los funcionarios de Tierra del Fuego tuvieron diez aumentos de sueldo. Tiene un aumento de sueldo cada un mes y diez días, más o menos”, estimó.

Recordó que “el año pasado habíamos dicho adónde iba el nuevo esquema de pauta salarial del funcionario, y que iba a ser un escándalo porque algunos legisladores de Río Grande iban a terminar cobrando 44 mil pesos a mediados de este año. Nos dijeron que eso no podía ser, que era un disparate, pero ¿saben cuánto va a terminar cobrando un legislador de Río Grande, con desarraigo? Entre 57 y 60 mil pesos. Nos equivocamos mal, pero para abajo”, señaló.

Adelantó que ya hay otro aumento en puerta, previsto para el 1° de enero, “y para esa misma fecha no saben cómo van a poder pagar el aguinaldo”.

“Esos niveles de contradicción e injusticia distributiva, tarde o temprano van a tener que ser revisados”, señaló el legislador.

A la fecha, la dieta de la gobernadora ya trepa a los 46 mil pesos, según la estimación del nuevo aumento, aunque un legislador de Río Grande gana más por el desarraigo.

“Nosotros habíamos dicho 44 mil para un legislador de Río Grande y ya la realidad nos superó ampliamente”, reiteró Raimbault.